sábado, 9 de abril de 2011

ALBERTO


Nuestro profe eres,
pero a un amigo
te pareces,
pues siempre está alegre.

Tu clase es lengua,
una gran materia,
pues es nuestro idioma 
una gran belleza.

Moreno y con gafas,
eres como un sol,
con tu sonrisa en la cara,
un gran profesor.

Difícil el estar triste,
y también el no reírse,
pues eres bondadoso
a la vez que gracioso.

Con la tiza en la mano,
tus dedos manchas,
explicando mientras tanto
la lección enseñada.

Al crujir tus dedos,
a todos nosotros
se nos hiela el cuerpo,
y se nos ve angustia en los rostros.

María Fernández Alarcón (1º ESO)

TUS LABIOS


Tus labios me envenenan
de dulzura y de pasión
y tus ojos de ternura
me matan sin razón

Si tú quieres que te quiera
hazlo por ti mismo
y con mucho amor
que si todos no lo hicieran
dolería un mogollón

Espero que entiendas
lo que intento explicar
pues por ti daría todo
hasta la muerte y mucho más

María Fernández Alarcón (1º ESO)

MI MEJOR AMIGA


Tras un examen lloré
por no salirme muy bien
en blanco me quedé
y nada contesté.

Pero no era yo quien lloraba,
sino una amiga mía
que aún habiendo estudiado
había fracasado.

Pobrecita amiga mía
que ella sola se quedó
solitaria y con llantina
hasta mi alma hirió.

Pero no llores amiga mía
pues yo te consolaré
que no sirve para nada
si lo he hecho, hecho fue.

María Fernández Alarcón (1º ESO)

LO QUE ENCONTRÉ


En un bosque me adentré
y a ti te encontré
venido de la nada
con tu piel de plata.

Tupido de blanco
tú te paseabas
ligero como una pluma
andabas con triste dulzura.

Tus palabras hirieron
parte de mis sentimientos
pues al decir eso
pensé que no era cierto.

Al parecer me contaste
que un trágico accidente pasaste
y la muerte te causó
alejarte de mí, mi amor.

No era de engañar
ese pálido rostro
que me pudiste enseñar
y ser de verdad.

Pero sabes que te querré,
vida o muerta te amaré
y espero que no me olvide
del amor que yo encontré.

María Fernández Alarcón (1º ESO)

MIS VIEJOS RECUERDOS


En un estuche tengo guardados
todos mis viejos recuerdos
que algunos se van disipando
en el olvido, la tristeza y el sufrimiento.

David Fernández Alarcón (1º ESO)

POR QUERERTE


Por quererte tu nombré apunté
en un blanco cuaderno
de poemas que vuelan
con aire portentoso,
poesía maravillosas,
sentimientos contentos.

David Fernández Alarcón (1º ESO)


sábado, 2 de abril de 2011

TODOS LOS DÍAS


Todos los días
después del desayuno
descubro un dulce cantar
de una paloma militar.

Me trae recuerdo de ti,
allí tan lejos que estás,
una carta de amor
te tuve que enviar.

Y no tuve esperanzas
pues no dio resultado
recuerdo de ti tengo,
pero no tu vida en vano.

Desesperada, me fui
a buscarte en otro mundo
por el balcón me tiré
y allí te encontré.

Al despertar
ahí tú estabas,
 en el mundo de la muerte
jamás dejaré de verte.

María Fernández Alarcón (1º ESO)

POR TU CULPA


Tu risa
me alegra el día,
y tu mirada
me apaga la vida.

Una risa burlona
y una mirada traicionera
es lo que te pasa
cuando paso por la acera.

Cada día extrañada
me encuentro en el instituto
buscándote con la mirada,
pues me dejas tirada.

Pero lo peor,
es que me matas,
con tan solo pasar
por delante de mi alma.

Aunque me da igual,
pues ya muerta me encuentro,
por tu culpa y tu cuento,
que me hace sufrir por momentos.

María Fernández Alarcón (1º ESO)

DIME LA VERDAD


Quiero saber
si lo que dices
cierto es
o de broma lo ves.

Me dices que me quieres
pero no lo parece.
Te veo con otra
y me mientes de mal forma.

Muchas veces pienso
que me engañas por minuto
y que me lo escondes
por miedo y disgusto.

Si no me amas
prefiero que lo digas
antes de fallar
en nuestra larga vida.

María Fernández Alarcón (1º ESO)

TE VOLVERÉ A VER


Heridas me hiciste
en mi corazón,
que dejas triste
sin ningún amor.

Esas heridas
no intencionadas,
siguen aún marcadas
en mi vida solitaria.

No puedo encontrar
a alguien como tú,
pues el amor que me dabas
no lo hay en otro lugar.

Por eso te recuerdo constantemente,
en la vida que me dejaste,
la vida triste,
que seguirá conmigo eternamente.

Hasta después de mi muerte
seguiré recordándote,
y cuando cierre los ojos
podré volver a verte.

Elena González Urbaneja (1º ESO)