lunes, 27 de junio de 2011

A MI MAMÁ

Tú eres mi vida,
Alma de mi corazón,
No seguiría adelante
Sin tener tu amor.

Un hombrecito me dijo,
Que embarazada tú estabas,
Y yo sin hacerle caso,
Seguí mi vida como estaba.

Hasta que me di cuenta,
De que dijo la verdad,
Una niña chiquita,
Nació en un hospital.

Te quiero mucho,
Un abrazo fuerte,
Un millón de besos,
¡¡No dejaré de quererte!!
      
María Fdez Alarcón

domingo, 19 de junio de 2011

EL DESEO

- Cariño pide un deseo.
- Lo siento, no debo, no puedo.
- Amor mío ¿por qué no lo haces?
- Atada me encuentro y lo sabes.
- Pues pide ser libre y viajarás con las estrellas.
- No quiero las estrellas, para mí ya no son bellas.
- Pero ¿qué te pasa?, ¿por qué estás tan seria?
- Porque siento que la vida no quiere que forme parte de ella.
- ¿Por qué dices eso?, ¿qué te ha pasado?
- Mira hada madrina, que mi alma se ha apagado.
- Dime, ¿qué te ha sucedido?
- Por un hombre fui maltratada.
- ¿Y a qué viene ese suceso?
- No lo entiendo, no soy nada.
- No debes perder la vida por ese demonio.
- Pues sí, moriría por mi alma.
- ¿Y para qué tener un alma si ya no tienes vida?
- ¿Y para qué tener marido si ni siquiera me mira?
- Pues ya sabes, déjalo, vete, sé libre.
- No puedo, me tiene atrapada, encerrada, no tengo límites.
- Con el deseo que te doy puedes pedir no haberle conocido.
- ¿Y si me arrepiento?
- ¿Pero no me has dicho que es malo contigo?
- Sí, pero por un tiempo muy bien me trató.
- Pero no lo entiendo, te maltrató.
- Si, pero mi amor por eso no va a cambiar.
- ¿Y qué quieres que haga entonces?
- Que me dejes morir en paz.

María Fdez Alarcón y Sara Duque Glez. 1ºG.

martes, 14 de junio de 2011

POR AZAROSOS CAMINOS

Por azarosos caminos trajiste
dentro de mi alma tales desventuras
que sin lugar a dudas teñiste
mi ser de tristezas y amarguras.

A fuerza de llorar perdí el alma
ya no siento ni el querer
ni siquiera siento pena.

Mi felicidad está acabada,
perdida, enterrada, deshauciada...
sólo la noche me dará calma
con la tenue luz de la luna llena.

(Alejandro Nieto)
Efímeros trances compañeros de recuerdos
en los que velamos al vivir, dormimos al morir.
Rebosantes de lo palpable,
pero vacíos al desampararlos.

Pudiendo ver la luz hoy,
la impredecible oscuridad mañana.
Pudiéndose despojar cautelosamente
nuestro alma de su coraza,
cual lluvia de verano nos sorprende.

Jugadora de aventuras con intrigas
tras cada puerta, cuyas llaves son nuestro destino,
y el cual es un desatino
intentar burlar el camino predicho.

miércoles, 8 de junio de 2011

MARÍA

Eres una gran amiga,
no hace falta que te lo diga,
una buena compañía,
me das toda la alegría.

Me encanta tu sonrisa,
me encanta tu mirada,
cuando te giras desde tu sitio,
cuando te encuentras sentada.

Te hago este poema
con toda mi ilusión,
y espero que te llegue
hasta el corazón.

Siempre estás feliz,
yo no me lo explico,
nunca te he visto triste
nunca quiero sentirlo.

Tu rostro es precioso,
igual que tu personalidad,
me alegras cada día,
y eso que me cuesta despertar

Te digo que te quiero,
te lo digo de verdad,
y no quiero perderte,
jamás, jamás, jamás

Sara Duque González (1º ESO)

EL DESIERTO

Un mundo sin fin
de llanuras extensas,
repleto de arena
donde no sé lo que piensas.

Esperándote me encuentro
en este hermoso lugar,
pues no hay nadie que moleste
nuestro amor celestial.

Agarrados de la mano
mirando las estrellas,
nos sorprendemos los dos
al ver que son tan bellas.

Te miro y me miras,
siento que soy feliz,
y es que yo no me imagino,
un universo sin ti.

Pero como cada cosa,
todo tiene su final,
incluido el desierto,
ese bonito lugar.

Que cuando estoy sola
no está bonito,
porque el fin del desierto
es también el final de nuestro destino.

María Fdez Alarcón y Sara Duque Glez.         1ºG.

EL TIEMPO

¿Qué es el tiempo?
Quizá un entretenimiento,
aunque no nos alegre,
aunque sea un escarmiento.

Es un jugo, una poción
que nos prepara la vida
con toda su pasión 
para borrar las heridas.

Cuando llega el momento,
tu cuerpo se debilita,
se para, sin tener ayudas,
y en pocos minutos, te vas de la vida.

Nadie es tan astuto
como para existir,
pues es ley de vida
nacer y morir.

María Fernández Alarcón (1º ESO)

NADA

Un grano de arena
perdido en el desierto,
una gota de agua
caída del cielo.

Me siento sola,
apartada de todo,
amistad separada,
familia agotada.

Amiga convertida
quizás en enemiga,
abuelos y abuelas
se van día a día.

Así me he quedado,
rodeada de personas,
que me miran malamente,
por ser muy diferente.

María Fernández Alarcón (1º ESO)

EN LA PLAYA

Cuando fui a la playa,
divisé el horizonte,
y descubrí un planeta,
que no conocía por entonces.

No era uno cualquiera,
pues un nuevo planeta era,
y en aquellos días,
nadie excepto yo lo sabía.

Intenté no decir nada,
pues lo quería para mí,
que eso tuviera mi nombre,
y me hiciera famosa al fin.

María Fernández Alarcón (1º ESO)

AMARTE

Amarte fue como ponerse mirando hacia la pared.
Amarte fue como no poder saciar mi sed.

Amarte fue como caer rendida.
Amarte fue como no pensar en nada, quedarme ahí, quedarme atascada.

Amarte fue una estupidez, y mientras lo hacía di de lado a mi niñez.
Amarte fue ver una mirada eterna que se alejaba hacia una meta.

Amarte fue como el infinito, pues no se acaba por ningún perjuicio.
Amarte fue como aquella mentira que te dije apartada de la vida.

Amarte fue sencillamente sencillo, como querer sabiendo que tu no eras querido.


María Fernández Alarcón y Sara Duque González (1º ESO)

POEMAS SUELTOS

Tú eres la luna, 
y yo las estrellas.
Tú eres la cárcel,
y yo tus cadenas.

Eres la sangre
que corren por mis venas,
eres la diosa
que creó la tierra.
          
***

Lágrimas sencillas,
llenan de emoción,
este día maravilloso,
en cada corazón.

*** 

Luces encendidas,
luces apagadas,
todas son personas,
que revelan su alma.


María Fernández Alarcón (1º ESO)

AMIGOS

No es sencillo definir
una historia sin su fin,
lamentar de lo querido
o expresar lo que has sufrido.

Cobardes personas,
sentimientos sin honra,
amigos que mereces,
y aparecen pocas veces.

No es normal esto 
que os digo en manifiesto,
aunque si es cierto
que se van con el tiempo.

Amigo adolescente,
dejaré de verte,
no te armes de valor,
o te dejaré por amor.


María Fernández Alarcón (1º ESO)

EN EL CONCURSO

Así me siento,
atada y matada por dentro,
pues me dejan sin aliento,
a la luz de este convento.

No puedo permitir
perder este momento,
de ideas sin sentido,
que se vuelven sentimientos.

Aquí me encuentro,
frente al cuaderno,
inventando historias,
escribiendo cuentos.

Que os guste no es seguro,
como amar sin corazón,
no querer y ser querido,
o romper sin compasión.


María Fernández Alarcón (1º ESO)

EL LIBRO

Mi padre me regaló,
antes de irse al mar,
un gran libro
que me guiaba a su alma.

Yo no sabía leer,
por lo que no lo pude ver,
pero ahora que lo entiendo,
ya me sé el cuento.

Un libro sin letras,
un libro sin palabras,
un libro sin mi padre,
un libro sin su alma.

No sé dónde estaría él,
solo sé que por las noches 
oigo un susurro murmurar
que me anhela sin más.

María Fernández Alarcón (1º ESO)

LA TIERRA

A veces pienso 
la existencia del ser humano,
pues es la única vida,
en la Tierra y no otro lado.

Al igual que existimos,
puede haber en otro lugar
que aún no conocemos,
pero que se sabrá.

La vida en la Tierra
es algo maravilloso,
pues es una magia ideal
o un deseo por igual.

Aunque nadie sabe,
qué le pasa al que muere,
¿descansará en paz,
o se volverá una persona más?

Pero eso nadie lo sabe,
 y nadie lo sabrá,
pues hasta que no mueran,
no lo averiguarán.


María Fernández Alarcón (1º ESO)