Mis labios son una rosa
que se abre a la mañana.
que se abre a la mañana.
Mi pelo color de mies
que espera ser cosechada.
Mi talle esbelto es la espiga
que con el viento bailaba.
Y mi risa cantarina,
la que te despertará al alba.
que espera ser cosechada.
Mi talle esbelto es la espiga
que con el viento bailaba.
Y mi risa cantarina,
la que te despertará al alba.
(Aida Ortigosa Pérez, 3ºESO)
Un poema hermoso, bucólico, primaveral, sensible como la espiga al viento... ¡Sigue escribiendo con esa libertad tan pura, Aída!
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