Mi vida es
bien parecida
a una brisa otoñal;
viene y va,
de bosques de colorido
a montes calcinados
por las llamas del verano.
bien parecida
a una brisa otoñal;
viene y va,
de bosques de colorido
a montes calcinados
por las llamas del verano.
¡Oh, ojalá
las ardientes llamas
hubieran aguantado
un poco más!
las ardientes llamas
hubieran aguantado
un poco más!
(Ana Moreno, 3ºESO)
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