miércoles, 30 de mayo de 2012

ELLA

«Mi corazón es una isla desierta
esperando el naufragio de tus besos»,
susurraba al ocaso. Mientras lloraba
y lloraba por no tenerla.
Susurraba al ocaso
el nombre perdido de su amor,
deseando tanto su presencia
que veía a cualquier persona
y la veía a ella, solamente a ella, ella…
Soñaba con estar con ella,
su linda forma de ser lo hipnotizaba.
Le dijo: «Conviértete en mi madre.
Para tener un padre;
para poder darte
mi corazón de ancla,
la isla siempre jamás habitada
por los besos de tu alma».

("Cadáver exquisito" creado por Miguel Ángel Andreu, Jonathan López,
Ana Moreno, Vicente Marín, José Márquez y Francisco Javier Casado)

jueves, 24 de mayo de 2012

ÉRASE LA VIDA

Érase una muñeca sin nombre
flotando a la deriva en un mar de lágrimas.
No era consciente de lo que sentía,
tanta incompetencia le daba lástima.
Entre desperdicios humanos
no había quien le echara una mano.
Pero a pesar de eso seguía latiendo algo,
algo con lo que podía contar aún.
Con un destello te desvelo mi cabello,
y sin más demora te fijo mi hora
en la espesa maleza blanca que,
en lo alto de la montaña, te llora.
Las tristes lágrimas te empapan
y todo aquello que conoces lo olvidas
como esta canción desdichada
de la muñeca rota en el mar de la vida.

("Cadáver exquisito" creado por Valeriano Rodríguez,
María García, Jennifer Gómez, Antonio Jesús Toledo,
Antonio Gambero, Jesús Maza y Francisco Javier Casado)

viernes, 10 de febrero de 2012

ERES ESA PRECIOSA MELODÍA

En lo alto de un gran escenario: un piano de cola blanco, todo está oscuro, una luz me enfoca y a mis espaldas hay un gran telón rojo; yo sentada en un bonito sillón, ensayando alguna canción escrita por mí, y dedicada a ti...

Cuando acabo de tocar las últimas notas de esa preciosa melodía, alguien comienza a tararearla. Me levanto, me doy la vuelta y te veo... Has estado escuchando mi canción desde el principio. Subes junto a mí, me abrazas, me besas, me das la mano y juntos nos perdemos en el largo y oscuro pasillo de ese solitario teatro.

(María del Carmen Cejas, 4ºESO)